Dal-Pane: Un hombre de trabajo.
Por lic. Carlos Rafael Diéguez Batista.
El italiano Rodolfo Dal-Pane se pasa todo el año viajando por Cuba, lo mismo va a Camaguey unos días, que de momento sube por las lomas de Guantánamo o Santiago. Lo menos que hace este hijo adoptivo de la patria de Marti y Fidel es darles abrigo a sus ancestros de la Provincia de Ravenna y el círculo de Senigallia en el viejo continente.
Un Italiano aplatanado en el caribe que acaba de descubrir a la Ciudad de Holguín y sentirse emocionado por su gente y sus parques. Pero Rodolfo Dal-Pane NO es turista: es un soldado de la solidaridad cumpliendo el sagrado deber que el mismo expresa retomando unas palabras del comandante en jefe “soy internacionalista que es saldar nuestra propia deuda con la humanidad. Este italiano NO tiene horas para el trabajo.
Rodolfo Dal-Pane representa la Asociación de Amistad Cuba-Italia y desde hace más de un lustro instala computadoras que la propia organización compra utilizando un presupuesto que logran recaudar con mucho trabajo y sacrificio que llegan hasta vender alimentos en busca del dinero que sirve para comprar ordenadores, accesorios, redes, monitores y fletar los contenedores con toda esa carga de amor hacia Cuba. Esa operación se repite cada año y con muy pocos compañeros.
Fruto de esta colaboración ya hay instaladas en Cuba más de mil trescientas computadoras, decenas de redes y cientos de accesorios que sirven para dar mantenimiento a los sistemas ya montados anteriormente. Dalpane es un ejemplo de austeridad, de sacrificio y exigencia para el feliz termino de la noble tarea.
Alicia Crespo Presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos en Sancti Spiritus habla con respeto del trabajo de Rodolfo que ha sabido ganarse el cariño de la gente en Cuba por su rigor profesional y honradez. Proyectos como el montaje de PC en los gobiernos municipales incluyendo modernos servidores; redes en centros de salud, educación y otros, sectores en Cuba, disfrutan hoy de las bondades de la informatización gracias a la participación de la Asociación de Amistad Italia-Cuba.
Al cumplirse el séptimo año de la colaboración solidaria los aportes económicos superan los dos millones de dólares.
Por lic. Carlos Rafael Diéguez Batista.
El italiano Rodolfo Dal-Pane se pasa todo el año viajando por Cuba, lo mismo va a Camaguey unos días, que de momento sube por las lomas de Guantánamo o Santiago. Lo menos que hace este hijo adoptivo de la patria de Marti y Fidel es darles abrigo a sus ancestros de la Provincia de Ravenna y el círculo de Senigallia en el viejo continente.
Un Italiano aplatanado en el caribe que acaba de descubrir a la Ciudad de Holguín y sentirse emocionado por su gente y sus parques. Pero Rodolfo Dal-Pane NO es turista: es un soldado de la solidaridad cumpliendo el sagrado deber que el mismo expresa retomando unas palabras del comandante en jefe “soy internacionalista que es saldar nuestra propia deuda con la humanidad. Este italiano NO tiene horas para el trabajo.
Rodolfo Dal-Pane representa la Asociación de Amistad Cuba-Italia y desde hace más de un lustro instala computadoras que la propia organización compra utilizando un presupuesto que logran recaudar con mucho trabajo y sacrificio que llegan hasta vender alimentos en busca del dinero que sirve para comprar ordenadores, accesorios, redes, monitores y fletar los contenedores con toda esa carga de amor hacia Cuba. Esa operación se repite cada año y con muy pocos compañeros.
Fruto de esta colaboración ya hay instaladas en Cuba más de mil trescientas computadoras, decenas de redes y cientos de accesorios que sirven para dar mantenimiento a los sistemas ya montados anteriormente. Dalpane es un ejemplo de austeridad, de sacrificio y exigencia para el feliz termino de la noble tarea.
Alicia Crespo Presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos en Sancti Spiritus habla con respeto del trabajo de Rodolfo que ha sabido ganarse el cariño de la gente en Cuba por su rigor profesional y honradez. Proyectos como el montaje de PC en los gobiernos municipales incluyendo modernos servidores; redes en centros de salud, educación y otros, sectores en Cuba, disfrutan hoy de las bondades de la informatización gracias a la participación de la Asociación de Amistad Italia-Cuba.
Al cumplirse el séptimo año de la colaboración solidaria los aportes económicos superan los dos millones de dólares.
1 comentario:
Rodolfo Dal Pane è un grande lavoratore un ottimo Compagno ma soprattutto un mio carissimo amico
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