18 abril, 2007

LA TV EN DOS TIEMPOS


La TV EN DOS TIEMPOS.
Por Lic. Carlos Rafael Diéguez. B

Primer Acto.

La televisión es un fenómeno social, un medio de comunicación con soporte tecnológico creado por el hombre. Nadie podría imaginar a mediados del siglo veinte que éste maravilloso descubrimiento se volvería contra los precursores de forma agresiva con efectos enajenantes hacia el pensamiento racional. La TV en el mundo capitalista hoy día es una especie de ‘‘te odio mi amor’’. Reflejo del entorno consumista. Predomina el anuncio comercial.

Las imágenes son verdaderas sombras aladinas que se posan violentamente en la corteza cerebral de los perceptores, las imágenes van a lo más hondo y se graban como un Kiste maligno que influye en la familia con una intensidad aterradora. Objetivo: vender mientras entretiene al espectador.
Recientemente en la Web leí un testimonio de un padre desde un país bien al sur del continente americano, muy alarmado porque en el último verano había notado un importante cambio de conducta en su hijo de casi 7 años. Luego de analizar, conversar con el niño, y más tarde verlo interactuar con sus amigos, el matrimonio detectó al culpable: LOS DIBUJITOS DE LA TELEVISION POR CABLE’’.
Este desesperado papá desea conocer si existe un organismo nacional o internacional donde poder quejarse de este tema, ya que los canales televisivos autores de que la conducta de su hijo se haya distorsionado tienen sus sedes en Miami, donde toda perversión es posible. Alarmado esta victima de los ataques a distancia advierte a los padres sobre los nocivos efectos de media hora de golpes sin sentido que efectúan los Power Rangers, o el mensaje ANTIFAMILIA de Los Padrinos Mágicos.
En una considerable parte de las programaciones televisivas ha dejado de ser un medio instructivo, de orientación y educación para convertirse en una industria del mercado, en un gran negocio donde hace falta tener a la gente sentadas ahí delante, y como si todo lo que hemos tenido hasta aquí haya sido poco, ahora a través de mensajes cortos SMS podrá transformar el contenido de su televisión haciendo su programación completamente interactuable.


Con los contenidos de Ibérica TV sus espectadores podrán colaborar y participar activamente en foros, chats, votaciones en directo, estadísticas, juegos…a través de su emisión y sus programas. Todo esto mientras la televisión mantiene su programación habitual.
Si los contenidos que pretende utilizar Ibérica TV son bien distintos a sus tradicionales programas y aplica técnicas inteligentes de formar valores y NO desvirtuar la conducta humana, entonces estaríamos en presencia del nacimiento de un ‘‘antídoto’’ para el multiveneno de las almas cautivas frente a la pantalla. Por lo que ya se vislumbra será un poquito más de lo mismo y sin a lugar a dudas el remedio será peor que la enfermedad.
Constituye una odisea para las madres y los padres de hoy en los países capitalistas dilucidar que programa de la televisión está o NO contaminado de violencia, de sexo o mensajes superfluos. La carencia de propósitos educativos es evidente. Según investigaciones realizadas en España, niños de 5 a 10 años consumen, a lo largo de un año más de 2.000 actos violentos a través de las imágenes.
La mayoría de las criticas que se hacen hoy en el mundo de la prensa incluso a nivel de expertos de la comunicación hablan del problema dirigiéndose a un sujeto que se llama TV y todos sabemos que este medio tan versátil lo parió, lo hizo crecer, y al propio tiempo deteriorarse en sus contenidos, el hombre. Los seres humano producen y dirigen una industria que no para nunca. Las 24 horas está ahí, inmutable y sin sonrojos.
La realidad es que los empresarios, accionistas y dueños de las grandes cadenas de televisión están ciegos y sordos, solo los anima el dinero, se hacen de la vista gorda ante los reclamos de familias alarmadas por tanta ‘‘basura audiovisual’’.




Tampoco se han hecho eco de los pedidos de la Conferencia General de la UNESCO por una diversidad cultural sostenida para el actual decenio la cual defiende el proyecto de una “Equidad y Equilibrios en los Flujos Internacionales de los Productos Culturales”. ¿Se habrán preguntado los creativos y funcionarios que hacen TV en el mundo que es “Reforzar y Desarrollar las Industrias Culturales Nacionales? Esta interrogante pudiera ser tema para un coloquio internacional. Les propongo un punto de giro y vayamos al siguiente tiempo.



La Televisión Cubana.
Segundo tiempo.
La TV en nuestro país no es perfecta, tiene sus lagunas pero con la convicción martiana de "Ser culto es el único modo de ser libre", la televisión se convirtió desde los primeros años de la década del 60 hasta la fecha, en un medio que contribuye a eliminar los contrastes culturales existentes, desde el punto de vista cualitativo y cuantitativo, entre los diferentes sectores de la población cubana y por consiguiente elevar la calidad de vida de sus habitantes.
A finales de la década de los años noventa, el uso de la televisión y el video adquieren un importante papel -junto a maestros y alumnos- en la elevación de la calidad del proceso pedagógico. En las más de 13 mil escuelas existentes en el país hay televisores y video caseteras, soporte material que da respuesta a más de 100 horas de transmisión semanal de clases que, con una programación televisiva -curricular, extracurricular y de cultura general-; tiene en cuenta las necesidades de niños, adolescentes y jóvenes en las diferentes enseñanzas: preescolar, primaria, especial, secundaria básica, preuniversitaria, técnica y profesional y superior.

La televisión en Cuba potencia el camino hacia el "aula sin muros" posibilitando que los alumnos/as vean la realidad del mundo que los rodea y realicen lecturas críticas y creadoras de las imágenes que se presentan. Es en este contexto que se ven los "nuevos" medios y tecnologías de la comunicación que se han incorporado a la cotidianidad de la escuela cubana actual.
El 2 de octubre del año 2000 nació el Programa Universidad para Todos, que ha brindado a la población de toda Cuba a través de la televisión decenas y decenas de cursos con la utilización de miles de horas y cientos de profesores de alto nivel profesional y académico.
Cuba trasmite por cuatro canales nacionales, uno internacional, 15 a nivel de provincia y decenas de emisoras de TV comunitarias, estas últimas muy unidas al acontecer de pueblos y ciudades.
En las programaciones televisivas predominan las funciones culturales, informativas y de orientación. Paralelamente laboran dos canales educativos con una producción cooperada entre los ministerios de educación, cultura y el instituto cubano de radio y televisión.
En la televisión cubana no se interrumpe ningún programa para situar un spot comercial y en el segmento de promociones los mensajes que se emiten son de bien público para formar valores y hacer la vida de la familia más feliz.
Las fortalezas de la TV cubana radican en el reconocimiento a la historia nacional y en el batallar de una cultura general integral a través de programas realizados por profesionales de distintas generaciones con la incorporación de talento joven egresados del Instituto Superior de Arte como licenciados en carreras afines a los medios audiovisuales.
Otra de las bondades lo constituye una adecuada estrategia: la diversidad de contenidos y la pausa que se hace en la media noche. La TV de Cuba NO trasmite las 24 horas.
Los espectadores han creado una cultura de la crítica televisiva a partir de los señalamientos que salen publicados en otros medios acerca de los deslices de determinados espacios que carecen en oportunidades de bajo nivel de realización. Cuba al propio tiempo adquiere materiales del primer mundo de elevada factura educativa, científica y dramatizada.

Debilidades pueden existir muchas, las principales de orden material, las producciones televisivas son muy caras, y los recursos que posee Cuba no facilitan un despliegue de escenografías y vestuarios que posibiliten mejores realizaciones artísticas.
Otra debilidad de carácter subjetivo tiene que ver con el tratamiento de la historia, Cuba con una rica tradición de lucha que pasa por varios siglos, apenas ofrece productos televisivos sobre estas temáticas, a pesar de contar con elencos muy profesionales en la actuación y buenos escritores.
Las constantes investigaciones sociales propician una retroalimentación de los televidentes con los centros productores de contenidos lo que permite corregir espacios, cambiarlos provisionalmente o quitarlos definitivamente. Paralelamente funciona el centro de estudio para la preparación y calificación de los profesionales y la realización de concursos anuales donde son seleccionados los mejores programas de la TV cubana cada año, este proceder mantiene viva la creación artística.

1 comentario:

Alejandro MC dijo...

Un abrazo grande desde Uruguay, querido colega.