21 enero, 2008

Moral, Ética y Justicia


¿Acaso en el socialismo no existen los problemas y dilemas morales?
¿Acaso en Cuba, en estos mismos momentos, no tiene lugar una lucha contra la pérdida de valores y contra la corrupción? ¿Acaso en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, hace un poco más de un año, Fidel no nos hizo reflexiones trascendentales, incluso una alerta estremecedora sobre los peligros que nuestros errores, en última instancia, y esencialmente, de índole ética, podrían provocar, llegando incluso, como advirtió, a provocar la reversibilidad del socialismo y la pérdida de la Revolución?

Estoy seguro que si aplicamos entre 2 000 cubanos una encuesta parecida a la aplicada en Estados Unidos, las respuestas tendrían puntos de contacto, y los peligros y amenazas que se vislumbrarían tendrían similar naturaleza, aunque, por supuesto, orígenes y soluciones diferentes. Para nosotros, los cubanos, no es la falta de justicia social la causante de las desigualdades que provocan la pérdida de valores, aun cuando las diferencias que se observan....(PINCHE EL TITULAR ARTÍCULO COMPLETO)

1 comentario:

Carlos Rafael dijo...

Suscribo este artículo, muy atinada reflexión. El tema de los valores en Cuba tiene que ver con la formación del hogar y de la propia sociedad. También fruto de las propias desigualdades agudizadas con los años del periodo especial, sin dejar de ser una imagen negativa globalizadora, universal.
Toca a los cubanos perfeccionar nuestro socialismo, desterrar el burocratismo, oir, saber escuchar mucho, no solo a los intelectuales, sino de manera particular al obrero al hombre y a la mujer de abajo.
En ocasiones no apreciamos ese dialogo necesario con la gente mas humilde, que tambien tiene opinion y sobre todo actitudes. El socialismo cubano como sistema de relación humanitaria y de intercambio de conocimientos es muy superior a otros sistemas como aquellos que levantan muros y barreras para que los seres humanos no pasen de un lado a otro. Nuestro socialismo vale la pena cultivarlo y perfeccinarlo siempre.